"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo"

viernes, 18 de mayo de 2012

“Que tu escuela sea la mejor porque tú estás trabajando en ella”


    El presente artículo, me ha parecido uno de los más motivadores y alentadores que he leído, me ha gustado mucho. Y es que el autor representa de forma sencilla y esclarecedora el tema de la desmotivación en las aulas; la desmotivación no es la causa de nada sino la consecuencia de una escuela, una metodología, unos profesores que no saben llegar a sus alumnos.

    Me encanta la forma que tiene el autor de reflejar la problemática de “echar balones fuera” en la escuela, es decir, culpar a los padres o incluso al niño en vez de evaluar todo el proceso de enseñanza aprendizaje y ver qué falla.

    En este artículo la historia acaba bien y tiene un final feliz (o una continuación feliz), pero no es fácil que esto ocurra, habrá padres que no podrán cambiar a su hijo de colegio, y por consiguiente, tampoco podrán ofrecerle esa “continuación feliz”; el niño seguirá con su gran compilación diaria de deberes para casa, con una profesora que le culpa de “sufrir desmotivación” y no atiende ni a plazos ni a ritmos de aprendizaje, y con unos padres desesperados e impotentes a la vez viendo como la felicidad de su hijo se tambalea.

    Por ello considero dos aportaciones del autor importantísimas: el hecho de "unir fuerzas" todos en la misma dirección (familia, tutor, escuela…) para ofrecerle al niño las mejores posibilidades para aprender, y más adecuadas para él y la importancia de un maestro que quiere ser el mejor en su profesión, y que realmente quiere hacer todo lo posible para ayudar a sus alumnos. Un maestro que no obliga a sus alumnos a adaptarse a su metodología, sino que adapta su metodología a las necesidades de cada alumno, que centra su trabajo en todos y cada uno de sus alumnos.


Bibliografía

Santos Guerra M. A. (2012) Quiero que sea lunes

"Despertar al diplodocus"


    Esta es la comparación que hace José Antonio Marina con nuestro Sistema Educativo, un gran Diplodocus dormido.

    Nuestro Sistema Educativo está aletargado y las reformas educativas propuestas por el Gobierno no mejoran el sistema de enseñanza. No hay consenso político ni métodos eficaces para combatir los males de la escuela.

    Este autor, afirma que lo esencial es defender a los alumnos, ya que el Sistema Educativo está limitando sus posibilidades. Comparto totalmente esta opinión y es que, el hecho de que el Sistema Educativo esté mal, y no funcione nos da la posibilidad de ser cómplices o de hacer lo que esté en nuestra mano para que nuestros alumnos reciban una buena educación. Si los métodos no son adecuados, ni las instalaciones son viables, si los recortes en Educación son cada vez más agresivos… echemos mano de nuestra imaginación y compensemos todas estas carencias con nuestro esfuerzo, como buenos profesionales y buenos maestros que se merecen nuestros alumnos.

    Esto no quita que como recalca J. A Marina, haya medidas que son adecuadas para mejorar este Sistema Educativo como por ejemplo la enseñanza generalizada del Inglés, la mejora de las técnicas de enseñanza…

    El objetivo está claro “Formar a personas competentes, buenos ciudadanos; capaces de elaborar sus proyectos de futuro, resistentes, innovadores, responsables.”

    Y para ello, la figura del profesor y su proceso de enseñanza son claves.

    En mi opinión, este gran “Diplodocus” está despertando con más fuerza que nunca, pues todo el mundo sabe el poder y la importancia de una Educación de calidad, y los peligros que corre en estos tiempos que vivimos.


Bibliografía

Marina, J. A. (2012) Despertar al diplodocus

sábado, 5 de mayo de 2012

¿Deberes para casa?


    Todo el mundo está de acuerdo en que un niño, por el privilegio de ser niño debe jugar y disfrutar de su tiempo libre mediante el juego y los amigos, pero ¿qué ocurre cuando no le queda tiempo para ello?
    Los niños en España tienen un horario escolar de 6 horas, y unas 2 horas de tareas escolares para casa; suponiendo que además cursen alguna actividad extraescolar, cuando llegue la hora de jugar el sol se ha ido.

    En  Francia, los padres se han cansado de este ritmo que llevan sus hijos y han emprendido una huelga en contra de los deberes para casa. Esto ha generado un debate que está causando mucha controversia.

    ¿Tienen los deberes un valor pedagógico o sólo sirven para generar desigualdad social?

    Los que están a favor argumentan que "inculcar hábitos y actitudes relacionados con la capacidad de trabajar por su cuenta, formar un sentido de responsabilidad por el aprendizaje, autodisciplina, manejo del tiempo, desarrollar la iniciativa, el gusto por los estudios e independencia para resolver los problemas". Mientras que aquellos que ven en ellos una sobrecarga lectiva desmesurada afirman que  "no existe ningún estudio que demuestre que los deberes favorecen la autonomía del alumnado ni que beneficien su desarrollo intelectual".

    Como señala el Ararteko (defensor del pueblo) navarro Francisco Javier Eneriz, (y en esto nadie puede discrepar) “no todos los padres y madres disponen del mismo tiempo, ni de los mismos conocimientos o del mismo nivel cultural para ayudar a sus hijos en el  desarrollo de las tareas escolares” y es indudable que esto genera una gran desigualdad entre los niños que pueden ser ayudados y los que no.

    A parte de que los padres no tienen por qué ejercer el rol de profesor o convertirse en profesores subsidiarios como señala Maite Bejarano, ¿de qué sirven los deberes si los niños no pueden realizarlos por sí solos y necesitan recurrir a sus padres? ¿No sería más efectivo que practicaran en casa y que preguntaran sus dudas a su maestro o maestra al día siguiente? Los deberes deberían conseguir precisamente lo que sus defensores señalan, promover el trabajo autónomo y afianzar los contenidos aprendidos en clase, pero nada de esto se consigue si están obligados a llevarlos terminados al día siguiente y para ello tienen que recurrir a sus padres. Como señala CEAPA esto es un síntoma de que está fallando el sistema educativo.

    En mi opinión está bien crear un clima de trabajo y responsabilidad en el niño desde los primeros cursos, pero estoy totalmente en contra de que esta carga lectiva se base en actividades que desmotiven al niño como cuentas aritméticas o ejercicios memorísticos después de haber estado en la escuela todo el día con los mismo ejercicios repetitivos y monótonos.

    El trabajo para casa debería tener un contenido de ampliación, investigación o experimentación como afirma Maite Bejarano; actividades prácticas que puedan realizar junto con sus padres o abuelos, que no les obliguen a encerrarse en su habitación, también este tiempo podía estar dedicado a la lectura, a ver un documental, a informarse sobre cualquier cuestión…

     Tareas en las que el niño no tenga por que aislarse, sino todo lo contrario, que realice tareas creativas, originales, que le inciten a pensar y a construir. Tareas que esté deseando realizar el niño cuando salga de clase y que no supongan una desmotivación después de un duro día de clase.


Bibliografía

Camacho, M. (2012) Los padres no se pueden convertir en los profesores subsidiarios

Pérez-Barco M.J. (2012) En defensa de los deberes escolares

Lagrange M. (2012) Tareas escolares en la casa ¿Una fuente de desigualdad social?

Mora M. y Aunión J. A. (2012) Rebelión contra los deberes para casa

Alonso I. (2012) ¿Una huelga de deberes vasca?

viernes, 4 de mayo de 2012

TIC ¿a favor o en contra?


    En los últimos años hemos vivido una avalancha de avances tecnológicos que no es superada por cualquier otra época, es más este ritmo nos exige seguirlo o quedarnos atrás. La tecnología irrumpió en nuestras vidas y vino no sólo para quedarse sino para hacerse protagonista indudable.

    No es descabellado pensar que una persona está las 24 horas rodeado de tecnología y haciendo uso de ella (móviles, Ipad, tablet, portátiles…) y si pensamos en los niños, más aún, como señala Marc Prensky, ellos son nativos digitales.

    En los últimos artículos vengo hablando de las Nuevas Tecnologías y su implantación en el aula, y como señala Jorgi Adell, este debate está más abierto que nunca.

    Desde mi punto de vista, se habla mucho y se dramatiza demasiado. Los que están en contra de la implantación de las TIC argumentan que no se han dado resultados positivos, que los profesores se niegan a utilizarlas en el aula, que son inseguras… y que realmente ni funcionan como método pedagógico ni los profesores saben cómo utilizarlas. Yo creo que se está dando mucha fuerza a este lado del debate para justificar la desaparición del programa Educa 2.0 y otros muchos avances que se habían ido consiguiendo en materia de educación, y en esa competencia tan olvidada en nuestras escuelas, la competencia digital; que a su vez marca la vida diaria y el futuro laboral, pero que las escuelas cada vez desechan más.

    Está claro que ha habido una irrupción masiva y no progresiva de las Nuevas Tecnologías en las aulas, y que hay profesores que se muestran perdidos o desorientados, pero dudo mucho que con falta de ganas de aprender, al menos la mayoría. Y es que todos estamos de acuerdo en que la figura clave de la enseñanza es el profesor, y por tanto la formación del profesor es esencial. Por ello, lo más lógico sería formar a los profesores en la competencia digital para que puedan trasmitir estos conocimientos a sus alumnos más tarde, pero no suprimir las Nuevas Tecnologías del aula. Es más, como afirma Jordi Adell, dicha competencia es una competencia a trabajar en Primaria y así está establecido en el BOE.

    Pero no sólo se trata de eso, sino también de ver en las Nuevas Tecnologías una herramienta útil. No sólo es necesario tener la herramienta sino que también hay que darle una buena utilidad con un objetivo claro y delimitado, si no, no hay resultados.

    Es importante entonces, saber cuál es el objetivo y delimitarlo. Las TIC son una estupenda herramienta para profesores y alumnos; no para hacer más fácil o más difícil la labor de enseñar del profesor sino para facilitar, mejorar e incentivar ese proceso de aprendizaje, para hacerlo a la vez lúdico, motivador, eficaz y significativo. Pero para ello hay que saber cómo conseguirlo, pues por sí solas, las TIC no enseñan nada, es el profesor el que debe marcar los objetivos que quiere conseguir con ellas y para ello debe saber utilizarlas.

 Mariano del Castillo, director del Instituto de Técnicas Educativas de la CECE, afirma que “hay una relación directa entre la formación adecuada del profesorado y el éxito de la implantación tecnológica”. Comparto esta visión pues creo que las TIC pueden convertirse en la puerta de acceso para una educación de calidad y acorde a los tiempos que corren, y por consiguiente que ofrezca a su vez una formación de calidad y real adaptada a las demandas del mundo actual.

    Es cierto que soy de las que están a favor de las TIC en el aula (aún siendo bastante patosa con ellas; pero aprender es evolucionar, y para enseñar también hay que aprender ¿no?) pero también estoy a favor de que no se pierdan valores y aspectos de la escuela tradicional que están bien, es decir, desechemos lo malo, cambiemos lo regular, pero por favor, dejemos lo bueno. Y es que aportaciones como la de José Moyano, presidente de ANELE, quién afirma que “el papel va a desaparecer en tres años, ya mismo veremos a los estudiantes con tabletas en las que llevarán todos los contenidos de sus libros  de texto, se acabaron los problemas de espalda” me parecen desorbitadas, no nos volvamos locos. Que se cambien los libros de texto por libros electrónicos, ayudará al planeta y a las espaldas de los chavales sí, pero dejemos los cuadernos y las hojas en blanco para ser rellenadas por los alumnos; démosle la importancia que se merece a una buena escritura y al dibujo libre, y quedémonos con esas cosas que no se deben perder por mucho que avance la tecnología.

    No creo que las TIC faciliten el cambio de centralidad del profesor por la del alumno como argumenta Larry Cuba, tampoco que haya miedo social o que las clases magistrales estén muy valoradas en la sociedad actual. Aunque estoy de acuerdo con él en que “el cambio es difícil ya que la sociedad actual fomenta un tipo de educación conservadora basada en los resultados competitivos”.  Y por ello pienso que deberíamos apoyar ese cambio de mentalidad que aunque poco a poco aún, se está produciendo; y cambiar ese tipo de educación conservadora basado en los resultados competitivos por un tipo de educación basado en la adquisición de competencias y de un pensamiento crítico, y para ello, las TIC, el trabajo en equipo, los métodos creativos… y múltiples metodologías más que están resurgiendo ahora más que nunca, demuestran su eficacia poco a poco por mucho que algunos se empeñen en negar.


    Opino que hay mucho miedo a las TIC en el aula precisamente por ese desconcierto que generan al no saber claramente cómo utilizarlas con los alumnos, pero echémosle imaginación al asunto, las TIC nos brindan la oportunidad de acercarnos a nuestros alumnos, a su mundo; nos dan la oportunidad de ser creativos en cuanto a su uso y poder así diseñar multitud de actividades para todos y cada uno ellos en base a sus necesidades e intereses; nos dan la posibilidad de evolucionar y renovarnos, y creo que deberíamos ponernos manos a la obra, las Nuevas Tecnologías nos exigen no quedarnos atrás, y nuestros alumnos ya están más avanzados que nosotros, y eso no es justo para ellos.


Bibliografía

Jordi Adell (2012) Las TIC ¿Para qué?

Cuban, L. (2010) Dilemas políticos y docentes del uso de las TIC en el aula. El caso de Estados Unidos

Grau, J. (2012) El Gobierno Socialista ocultó datos sobre el impacto negativo de ordenadores en las aulas de los colegios

Grau, J (2012) La Escuela 2.0 sólo funciona con un proyecto de centro y formativo de los profesores

Díaz, P. (2012) Un 40% de los profesores no usa la tecnología en el aula y un 5% no quiere http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/15/espana/1331816962.html [04/05/2012]

Álvarez, P. (2012) Subidos en “la nube” http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/03/16/actualidad/1331927319_202311.html [04/05/2012]

Jiménez, R. (2012) El Ipad llega a la escuela

Cadena Ser (2012) Educación suprime el plan de ordenadores y de escuelas infantiles