En los últimos años hemos vivido una avalancha de avances
tecnológicos que no es superada por cualquier otra época, es más este ritmo nos
exige seguirlo o quedarnos atrás. La tecnología irrumpió en nuestras vidas y
vino no sólo para quedarse sino para hacerse protagonista indudable.
No es descabellado pensar que una persona está las 24 horas
rodeado de tecnología y haciendo uso de ella (móviles, Ipad, tablet, portátiles…)
y si pensamos en los niños, más aún, como señala Marc Prensky, ellos son
nativos digitales.
En los últimos artículos vengo hablando de las Nuevas
Tecnologías y su implantación en el aula, y como señala Jorgi Adell, este debate
está más abierto que nunca.
Desde mi punto de vista, se habla mucho y se dramatiza
demasiado. Los que están en contra de la implantación de las TIC argumentan que
no se han dado resultados positivos, que los profesores se niegan a utilizarlas
en el aula, que son inseguras… y que realmente ni funcionan como método
pedagógico ni los profesores saben cómo utilizarlas. Yo creo que se está dando
mucha fuerza a este lado del debate para justificar la desaparición del
programa Educa 2.0 y otros muchos avances que se habían ido consiguiendo en
materia de educación, y en esa competencia tan olvidada en nuestras escuelas,
la competencia digital; que a su vez marca la vida diaria y el futuro laboral,
pero que las escuelas cada vez desechan más.
Está claro que ha habido una irrupción masiva y no
progresiva de las Nuevas Tecnologías en las aulas, y que hay profesores que se
muestran perdidos o desorientados, pero dudo mucho que con falta de ganas de
aprender, al menos la mayoría. Y es que todos estamos de acuerdo en que la
figura clave de la enseñanza es el profesor, y por tanto la formación del profesor
es esencial. Por ello, lo más lógico sería formar a los profesores en la
competencia digital para que puedan trasmitir estos conocimientos a sus alumnos
más tarde, pero no suprimir las Nuevas Tecnologías del aula. Es más, como afirma
Jordi Adell, dicha competencia es una competencia a trabajar en Primaria y así
está establecido en el BOE.
Pero no sólo se trata de eso, sino también de ver en las
Nuevas Tecnologías una herramienta útil. No sólo es necesario tener la
herramienta sino que también hay que darle una buena utilidad con un objetivo
claro y delimitado, si no, no hay resultados.
Es importante entonces, saber cuál es el objetivo y
delimitarlo. Las TIC son una estupenda herramienta para profesores y alumnos;
no para hacer más fácil o más difícil la labor de enseñar del profesor sino
para facilitar, mejorar e incentivar ese proceso de aprendizaje, para hacerlo a
la vez lúdico, motivador, eficaz y significativo. Pero para ello hay que saber cómo
conseguirlo, pues por sí solas, las TIC no enseñan nada, es el profesor el que debe
marcar los objetivos que quiere conseguir con ellas y para ello debe saber
utilizarlas.
Mariano del Castillo, director del Instituto de Técnicas Educativas
de la CECE, afirma que “hay una relación directa entre la formación adecuada
del profesorado y el éxito de la implantación tecnológica”. Comparto esta
visión pues creo que las TIC pueden convertirse en la puerta de acceso para una
educación de calidad y acorde a los tiempos que corren, y por consiguiente que
ofrezca a su vez una formación de calidad y real adaptada a las demandas del
mundo actual.
Es cierto que soy de las que están a favor de las TIC en el
aula (aún siendo bastante patosa con ellas; pero aprender es evolucionar, y
para enseñar también hay que aprender ¿no?) pero también estoy a favor de que
no se pierdan valores y aspectos de la escuela tradicional que están bien, es
decir, desechemos lo malo, cambiemos lo regular, pero por favor, dejemos lo
bueno. Y es que aportaciones como la de José Moyano, presidente de ANELE, quién afirma que “el papel
va a desaparecer en tres años, ya mismo veremos a los estudiantes con tabletas
en las que llevarán todos los contenidos de sus libros de texto, se acabaron los problemas de
espalda” me parecen desorbitadas, no nos volvamos locos. Que se cambien los
libros de texto por libros electrónicos, ayudará al planeta y a las espaldas de
los chavales sí, pero dejemos los cuadernos y las hojas en blanco para ser
rellenadas por los alumnos; démosle la importancia que se merece a una buena
escritura y al dibujo libre, y quedémonos con esas cosas que no se deben perder
por mucho que avance la tecnología.
No creo que las TIC faciliten el cambio de centralidad del
profesor por la del alumno como argumenta Larry Cuba, tampoco que haya miedo
social o que las clases magistrales estén muy valoradas en la sociedad actual.
Aunque estoy de acuerdo con él en que “el cambio es difícil ya que la sociedad
actual fomenta un tipo de educación conservadora basada en los resultados
competitivos”. Y por ello pienso que
deberíamos apoyar ese cambio de mentalidad que aunque poco a poco aún, se está
produciendo; y cambiar ese tipo de educación conservadora basado en los
resultados competitivos por un tipo de educación basado en la adquisición de
competencias y de un pensamiento crítico, y para ello, las TIC, el trabajo en
equipo, los métodos creativos… y múltiples metodologías más que están resurgiendo
ahora más que nunca, demuestran su eficacia poco a poco por mucho que algunos
se empeñen en negar.
Opino que hay mucho miedo a las TIC en el aula precisamente
por ese desconcierto que generan al no saber claramente cómo utilizarlas con
los alumnos, pero echémosle imaginación al asunto, las TIC nos brindan la
oportunidad de acercarnos a nuestros alumnos, a su mundo; nos dan la
oportunidad de ser creativos en cuanto a su uso y poder así diseñar multitud de
actividades para todos y cada uno ellos en base a sus necesidades e intereses;
nos dan la posibilidad de evolucionar y renovarnos, y creo que deberíamos
ponernos manos a la obra, las Nuevas Tecnologías nos exigen no quedarnos atrás,
y nuestros alumnos ya están más avanzados que nosotros, y eso no es justo para
ellos.
Bibliografía
Jordi Adell (2012) Las TIC ¿Para qué?
Cuban, L. (2010) Dilemas políticos y docentes del uso de las
TIC en el aula. El caso de Estados Unidos
Grau, J. (2012) El Gobierno Socialista ocultó datos sobre el
impacto negativo de ordenadores en las aulas de los colegios
Grau, J (2012) La Escuela 2.0 sólo funciona con un proyecto
de centro y formativo de los profesores
Jiménez, R. (2012) El Ipad llega a la escuela
Cadena Ser (2012) Educación suprime el plan de ordenadores y
de escuelas infantiles